Una particularidad de los derivados es su liquidación diaria, por lo que todos los días se devenga una cuenta de resultados de su cartera. El resultado de cada día se abonará o cargará en su cuenta. Si su operativa consiste en mantener posiciones abiertas de un día para otro la liquidación reflejara diariamente la situación real de tu cuenta.

Veamos un ejemplo: Día 1 compramos un Futuro del Ibex a 10.600. Mantenemos la posición abierta y el Ibex cierra a 10.700.
Se nos abonan 1000€= 100 puntos que ganamos X 10 (multiplicador del Ibex). Día 2 no realizamos ninguna operación y el futuro del Ibex cierra a 10.650. Esta vez nos cargan 500€= 50 puntos que perdemos porque la liquidación se realiza respecto al precio de cierre del día anterior X10. Día 3 Vendemos el Futuro del Ibex a 10.620 puntos. Nos cargan 300€= 30 puntos que es la diferencia entre el precio de venta y el precio de cierre del día anterior X10. En resumen nos han abonado 1000€ y cargado 800€ lo que nos da 200€ que es la diferencia entre el precio de compra y venta.